Director periodístico: Víctor Hugo Anteparra Reátegui
19 abril, 2024

¿Cómo afrontaron los últimos seis presidentes los desastres naturales?

 ¿Cómo afrontaron los últimos seis presidentes los desastres naturales?

A siete horas de producido el terremoto de 8 grados que sacudió Loreto y la mitad del Perú, el presidente Martín Vizcarra ya se encontraba en Yurimaguas, la ciudad más cercana al epicentro del fuerte sismo, que también se sintió en Ecuador, Colombia y Brasil. El mandatario realizó un sobrevuelo, en el que pudo visualizar los daños ocasionados por dos deslizamientos de piedras en la vía que une la referida localidad con Tarapoto.

Vizcarra, además, ordenó al jefe del Gabinete Ministerial, Salvador del Solar, que se desplazará a Tarapoto junto con el ministro de Vivienda, Miguel Estrada; mientras que envió a la titular de la Producción, Rocío Barrios a Iquitos y al ministro del Interior, Carlos Morán, a Pucallpa.

El gobierno, luego de evaluar la situación de las zonas afectas por el terremoto, declaró este lunes en estado de emergencia a la provincia Alto Amazonas y al distrito de Pastaza, en la región Loreto; así como los distritos de Condebamba, provincia de Cajabamba; y de Gregorio Pita, provincia de San Marcos, ambos ubicados en Cajamarca.

A continuación detallamos cómo reaccionaron los últimos seis presidentes a este tipo de emergencias:

1. Alberto Fujimori y El Niño de 1998
Durante el verano de 1998, el entonces presidente de la República se movilizó por las zonas del norte y sur del país, afectadas gravemente por el fenómeno de El Niño. Su actuación fue destacada por el diario “The Washington Post”, que publicó un extenso artículo titulado “Alberto Fujimori vs. The Forces of Nature”. El periodista Anthony Faiola relató los encuentros del mandatario con los damnificados en Piura, Tumbes e Ica y sus constantes viajes al interior para dirigir las operaciones de rehabilitación de puentes y carreteras.

El congresista de oposición Harold Forsyth consideró, en ese entonces, que lo único que buscó el jefe de Estado con estas acciones fue incrementar su popularidad con la firme intención de mantenerse en Palacio de Gobierno.

En abril de ese año, el ministro de Economía y Finanzas Jorge Camet detalló ante el pleno del Congreso que El Niño dejó 340 muertos, 178 desparecidos y 109 heridos. También indicó que más de 28.000 viviendas quedaron afectadas y 7.447 fueron destruidas.

Alberto Fujimori

Fenómeno de El Niño de 1998. A Fujimori le gustaba hacer conferencias llamativas y no dudaba en meterse al río para lograr el impacto deseado. (Foto: Bernardo Aja)

Pero el manejo del gobierno fujimorista de la crisis por El Niño no estuvo excepto de actos de corrupción. La Unidad de Investigación de El Comercio reveló que el ex jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), general EP Homero Nureña León, contrató a empresas de sus compañeros de la Escuela Militar de Chorrillos para realizar los trabajos de prevención.

Otras empresas contratadas por él se habían creado poco tiempo antes de la adjudicación de los contratos y en forma exprofesa para beneficiarse de los contratos.

Nureña priorizó obras de prevención en Cajamarca, específicamente en su pueblo natal, Contumazá. Allí incluso dispuso la ejecución de trabajos prohibidos para Indeci, como colegios, losas deportivas y hasta un nido que lleva el nombre de su madre.

El ex jefe de Indeci fue condenado a cinco año de prisión en el 2000 a raíz de estos hechos.

También fue procesado por el presunto desvío de fondos del Indeci en favor de la campaña de reelección de Fujimori.

2. Un terremoto y dos presidentes
El 23 de junio de 2001, a poco más de un mes para que Valentín Paniagua dejara la Presidencia, Arequipa y otras regiones del sur del país, como Moquegua y Tacna fueron azotadas por un terremoto de 8.4 grados, que dejó 55 muertos, más de 900 heridos, unos 13.000 damnificados y unos US$250 millones en pérdidas materiales.

Unas horas después de la tragedia, Paniagua viajó a la Ciudad Blanca. Al día siguiente, el mandatario sobrevoló las zonas afectadas de Arequipa, Moquegua y Tacna junto a los ministros de Salud, Defensa y de Industria. También dispuso la declaratoria de emergencia de estas localidades y anunció la aprobación de dispositivos legales para ayudar a los damnificados.

Paniagua exhortó a la población afectada a continuar manteniendo la serenidad y la cooperación. También invocó a todo el país a solidarizarse con los damnificados. «Yo no dudo que el Perú atenderá generosamente este llamado, como lo han hecho nuestros amigos del exterior, a fin de paliar los sufrimientos de esta parte del país», manifestó.

El presidente electo Alejandro Toledosuspendió la gira que tenía prevista empezar el 24 de junio de 2001 en Estados Unidos y Europa. El líder de Perú Posible prefirió desplazarse a las zonas afectadas por el terremoto en el sur del país.

«He decidido cancelar mi viaje porque es prioritario estar cerca de los damnificados que en este momento necesitan ayuda. No sé hasta cuándo se postergue la gira. Lamentablemente tenía ya previstas citas tanto en Nueva York como en Washington, que se cancelarán», afirmó.

Alejandro Toledo

Junio de 2001. El entonces presidente electo Alejandro Toledo supervisa los daños que dejó el terremoto de 8.4 grados que se registró en Arequipa. (Foto: Manuel García Miró/ El Comercio)

Una vez en Palacio de Gobierno, Toledo fundó el Organismo para la Reconstrucción y Desarrollo del Sur (Ordesur), que se encargó de la reconstrucción de las localidades afectadas por el terremoto. Sin embargo, en el 2007, el entonces presidente regional de Arequipa Juan Manuel Guillén, afirmó que esta institución, desactivada en marzo de 2003, dejó muchas obras pendientes.

3. Un cuestionado mensaje a la Nación
A casi tres horas de ocurrido el terremoto de 7.9 grados en Pisco el 15 de agosto de 2007, el entonces presidente Alan García dirigió un mensaje a la Nación de 10 minutos. El mandatario anunció que el gobierno declaró en emergencia Ica y detalló las medidas que adoptaron inmediatamente tras el fuerte sismo.

Entre ellas destacaron la orden para que los hospitales de la Policía, Fuerzas Armadas y del Seguro Social reciban a las personas heridas sin importar que fuesen civiles o no aseguradas; también la suspensión de clases escolares; y la salida a las calles de los agentes policiales para evitar “situaciones de desorden o pillaje”.

El jefe de Estado expresó su preocupación debido a que el sistema telefónico del país colapsó tras el terremoto. Agregó que esa situación no se debía repetir nunca más en el Perú.

García Pérez también afirmó que a pesar de la “gran magnitud” del terremoto, este no dejó como consecuencia una catástrofe “con un inmenso número de víctimas”.

“Según las primeras informaciones, afortunadamente [el fuerte sismo] no ha traído como consecuencia una catástrofe con un inmenso número de víctimas como sería previsible […] Gracias a Dios todopoderoso estas terribles sacudidas no han ocasionado una mortandad muy grande como en otros años ocurrió”, remarcó.

Agregó que “el lado positivo” de esa tarde fue que el terremoto no sorprendió a los peruanos en el “sueño” de la noche.

Sin embargo, el terremoto de Pisco dejó 596 personas fallecidas y más de 434.000 damnificados y 52.000 viviendas se derrumbaron.

4. Humala y la temporada de huaicos en Chosica
La noche del 24 de marzo del 2015, el entonces presidente Ollanta Humala llegó a Chosica, zona de Lima que fue afectada por el deslizamiento de huaicos. El jefe de Estado adelantó que su gobierno iba a declarar este distrito en emergencia por 60 días. También exhortó a los pobladores a no construir sus casas en las quebradas.

“Si construyo mi casa en una quebrada hay una gran probabilidad que en la épocas de lluvia venga un huaico y se lleve mi casa. No podemos estar a salto de mata en las épocas de lluvias en Chosica […] Lamentamos la muerte de peruanos y peruanas que han fallecido producto del huaico en la zona de Chosica. Estos días también nos han golpeado los accidentes, como lo ocurrido en Huarmey, donde han perdido la vida 37 personas”, subrayó.

Un día después, en Santa Eulalia, Humala afirmó que su gobierno apoyaría la reubicación de las familias afectas por los huaicos.

“La reubicación no necesariamente será en el distrito afectado, tenemos otras zonas de Lima donde podemos reubicarlos con la garantía de que el esfuerzo de toda su vida no se lo llevará un huaico”, manifestó.

Ollanta Humala

(Foto: Andina)

5. “Un diluvio que nadie podía prever”
El miércoles 15 de marzo del 2017, la emergencia a raíz del fenómeno de El Niño costerose hizo nacional. ¿La razón? El 22% de las carreteras del país estaban afectadas, el río Rímac se desbordó a la altura del Parque de la Muralla, el Centro Histórico de Trujillo se inundó y un huaico arrastró por varios kilómetros a Evangelina Chamorro, una vecina de Punta Hermosa.

Esa misma noche, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) afirmó que el gobierno enfrentaba “una situación totalmente imprevista”.

“El Gobierno está absolutamente dedicado a impedir más problemas. Tenemos maquinaria, lo que pasa es que este es un diluvio que nadie podía prever, porque ocurre cada 50 años”, manifestó el jefe de Estado en Canal N.

En los días siguientes a esta declaración la crisis se profundizó: Lima se quedó sin agua [a raíz de los huaicos que cayeron sobre el río Rímac], se desplomó el puente Solidaridad, también en la capital. Y el río Piura se desbordó a fines de marzo.

Durante esos días, PPK sobrevoló distintas zonas afectadas por las lluvias y huaicos en el norte del país y los integrantes de su Gabinete Ministerial, liderado por Fernando Zavala, viajaron a diferentes regiones a supervisar los trabajos para reabrir los caminos obstaculizados por lodo y piedras.

Por ejemplo, el 21 de marzo, Kuczynski remarcó que la medida más urgente en La Libertad era reabrir la Panamericana Norte en el más breve plazo. El daño más grave en esta vía fue la caída del puente Virú, que une a esta región con todo el sur del país.

“Si no hay Panamericana, es como si no hubiera sangre en el cuerpo”, dijo.

PPK

(Foto: Archivo El Comercio)

El gobierno también lanzó la campaña “Una sola fuerza”, que recaudó donaciones para los damnificados, y la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios, que hasta el día de hoy opera. Esta entidad ha sido criticada por la oposición, porque a dos años del fenómeno de El Niño el avance de las obras de reconstrucción ha sido lento.

Según informó el Indeci, el Niño costero- que duró hasta mayo de 2017- dejó casi 286.000 damnificados, 1.5 millones de afectados y 162 fallecidos.

FUENTE: EL COMERCIO PERÚ

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