Los niños y el confinamiento social

Opinión Último minuto
11 julio, 2020

El mundo en general vive un momento histórico al tener que estar confinado en sus domicilios. En nuestro país, desde el 16 de marzo del 2020, el gobierno decretó emergencia nacional sanitaria que implica aislamiento y la limitación del derecho al libre tránsito para todas las personas, pero especialmente a las personas con comorbilidad y a adultos mayores de 65 años, por ser quienes están más expuestos a sufrir la sufrir la enfermedad, así como también a los niños y adolescentes que tienen una mejor resistencia al virus pero que se podrían convertir en factores de riesgo al diseminar la enfermedad.

Ello ha implicado en términos prácticos que los niños dejen de asistir a sus centros de estudio y se aboquen de lleno a la educación virtual a efectos de no perder el año lectivo. Esta situación está generando una nueva realidad vivencial para los niños, los mismos que tienen distintas características en lo referido a los aspectos familiares, sociales, recreacionales y educativos.

Desde el punto de vista familiar, los niños pueden ser afectados en forma positiva o negativa, teniendo en cuenta el tipo de hogar constituido en el que viven. Si viven en ambientes familiares tensos o de violencia, el impacto negativo se va a notar en la personalidad que ese niño va a tener a futuro, en tanto que si tiene ambientes familiares más consolidados, esta puede ser una buena experiencia para interactuar más con sus padres o madres o con ambos, ya que ellos se van a quedar en casa al no ir a trabajar.

Desde el punto de vista social sí se da un cambio muy importante, porque los niños por naturaleza son entes sociales y estar en cuarentena se les priva de su relación con otros niños para jugar e interactuar, aspecto que en parte se trata de cubrir con las nuevas tecnologías, como las video llamadas, pero que no van a sustituir el afecto amical que permite generar las emociones sociales en los niños.

Desde el punto de vista recreacional se debe tomar en cuenta que va a ser más llevadero para niños que tienen amplia disponibilidad para realizar actividades recreacionales en sus hogares mientras que en aquellos que tienen espacios muy limitados, ya sea por espacio o por índole monetaria, este tema va a ser mucha más difícil de ser llevadera.

Asimismo, desde el punto de vista educativo, se tiene que tomar en cuenta nuevamente las características socioeconómicas en las que viven nuestros niños. Hogares con bajos recursos van a tener menos posibilidad de realizar clases virtuales por video llamadas, por lo que van a tener que realizar actividades menos interactivas como es el programa “Aprendo en Casa” del Ministerio de Educación, a través de televisión o radio. Si a esto sumamos el grado de paciencia o conocimiento de los papás, van a ser aspectos más que controversiales, porque en la práctica los papás se han convertido en los auxiliares de los docentes a efectos de que los niños sigan aprendiendo durante el confinamiento.

Finalmente, entendiendo la gravedad de esta situación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) editó la cartilla “Consejos para Papá y Mamá: Apoyo emocional para niños y niñas ante el Covid-19”, mediante la cual se da una serie de consejos a las familias para que puedan afrontar con éxito no solo los aspectos señalados en este artículo sino también en otros aspectos como la alimentación, salubridad, crianza positiva, entre otros.