Tomemos conciencia y viviremos felices

La población ha decidido salir por su cuenta y tomarse un rato libre para liberarse del encierro. Pero ¿es esta una medida correcta ante un virus que aún no se ha ido? Si bien es cierto la gente está tomando las medidas necesarias para que éste contagio no sea un problema, no sabemos cuan efectiva podrá ser y si en algún momento el virus llegará a casa con nosotros colgando de nuestras mochilas.

La desinformación ha causado que muchas personas hagan caso omiso a los protocolos de salud, creyendo que esto podría ser una conspiración hacia el ser humano y su control. Sin embargo, debemos admitir que este virus no es ningún invento. El virus, sí existe, a pesar de ello, ha sido minimizado, a tal punto que las personas están haciendo colapsar las redes de salud. Los consultorios están llenos y los pasillos de los hospitales con personas que ya no pueden respirar.

Las noticias de la curva en ascensión durante estos últimos días ha dejado a más de uno con la preocupación de que uno de sus parientes pueda ser el que ocupe ese lugar inhóspito y desolador en una cama de UCI, visitada noche y día por la muerte.

Las mascarillas son fundamentales, más aún cuando te encuentras expuesta ante tanta gente que no sabes si está contagiada, pues la mayoría de la población es asintomática, pero solo basta que tengas un sistema inmunológico debilitado y un poco de mala suerte para que te lleve días, incluso semanas respirar de forma natural.

El rumor de una posible vacuna ha sido el tema colectivo, pero esta no es una verdad definitiva, ya que aún no ha sido probado en humanos, así que una vez más, nuestro sueño de volver a la vida normal se hace cada vez más lejano.

Definitivamente, sin bien estos últimos meses no han sido los mejores de nuestras vidas, hay que pensar que aun la conservamos, (nuestra vida) y como tal debemos hacernos cargo de ella. No exponernos será la mejor manera de que nuestros proyectos se vean cumplidos en algunos años y aunque nos hayamos retrasado un poco, no le quita lo emocionante.

Siempre es bueno pensar que nuestras metas serán satisfactorias, no importa el tiempo que nos tome. Debemos ser conscientes de nuestros actos y cómo pueden repercutir en nuestro destino. Si tomamos malas decisiones ahora, más adelante será muy tarde para arrepentirnos.

Así que, como medida de prevención, no solo tomen pastillas y se auto mediquen, sino que también conserven el distanciamiento social que ha sido parcialmente efectivo para la población que ha sabido respetarla. De esta manera podremos, en un futuro no muy lejano, volver a respirar el aire libre de mascarillas, visitar nuestros tan ansiados ríos y comernos un juanecito en sus orillas. “Tomemos conciencia y viviremos felices”, como dirían nuestras abuelitas.

Por: Carol Fernández

Fotografía: Gestión